Si alguna vez has sentido que los mercados financieros parecen funcionar en un mundo distinto al de la economía real, estás en lo correcto. Es común preguntarse cómo, durante momentos de crisis económica, pandemias y demás, los índices bursátiles alcanzan máximos históricos o por qué Bitcoin sigue subiendo mientras hay incertidumbre global. Para entenderlo, voy a explicar esta desconexión con ejemplos recientes y explicaciones sencillas.
Primero, los mercados financieros es el lugar donde se compran y venden activos como acciones, bonos, criptomonedas, entre otros, hoy en día lo hacemos a través de plataformas de Casas de Bolsa y Exchanges en el caso de criptomonedas. Representan la expectativa de los inversionistas sobre el futuro de las empresas y la economía, más que el estado actual de las cosas. En cambio, la economía real se refiere a la producción de bienes y servicios, empleo, ingresos y consumo de las personas.
Así que tengan siempre en cuenta que los mercados financieros se anticipan al futuro, mientras que la economía refleja el presente. Es por eso que muchas veces cuando hay alguna noticia económica no llega a impactar a los mercados, porque el mercado ya lo descontó con anterioridad, salvo cuando aparecen “cisnes negros” que son básicamente hechos extraordinarios como una pandemia como la del Covid-19.
Durante la mencionada pandemia, vimos un contraste impactante: mientras las calles estaban vacías, los negocios cerraban y millones perdían sus empleos, los índices S&P 500, Nasdaq, Dow Jones y el mercado cripto en particular Bitcoin, alcanzaba máximos históricos. ¿Por qué sucedió esto? Aquí tres aspectos clave:
- Política monetaria y fiscal expansiva: Los bancos centrales, en especial la Reserva Federal de Estados Unidos, inyectaron billones de dólares en los mercados mediante apoyos a la población y tasas de interés cercanas a cero. Estos apoyos incentivaron a los inversionistas a buscar rendimientos en la bolsa y cripto, ya que los bonos y otros instrumentos ofrecían retornos muy bajos. Sin mencionar que para la gente era más atractivo dejar sus trabajos con el fin de recibir los apoyos de gobierno.
- Expectativas de recuperación: Los mercados financieros no reaccionaban al caos actual, sino a lo que vendría después. Los inversionistas apostaban a que las empresas se recuperarían rápidamente gracias al apoyo gubernamental. Prueba de ello fue el mercado bajista más corto de la historia en el aquel mes de marzo de 2020, cuando todo se desplomó y se recuperó rápidamente con grandes alzas continuas.
- Tecnología al rescate: Empresas tecnológicas y de consumo como Amazon, Apple, Tesla y Zoom se beneficiaron enormemente durante el confinamiento, liderando el crecimiento del mercado. Los inversionistas veían estas compañías como ganadoras en un mundo digitalizado. Como ejemplo, tan solo en el 2020 Tesla subió más de un 740%.
Ahora viniendo al presente, actualmente enfrentamos desafíos como la inflación persistente, conflictos geopolíticos y temores de recesión. Sin embargo, el S&P 500 y Bitcoin otra vez están alcanzando nuevos máximos. ¿Qué está pasando?
- Optimismo por el Futuro:
- Mercados bursátiles: Los inversionistas creen que la inflación está bajo control y que los bancos centrales seguirán con el recorte de tasas de interés. Este optimismo impulsa las compras, especialmente en sectores como tecnología e inteligencia artificial, que prometen ser motores de crecimiento a largo plazo y los sectores con mayor potencial.
- Bitcoin: Se ha consolidado como una alternativa al sistema financiero tradicional en tiempos de incertidumbre, atrayendo cada vez más no solo a inversionistas minoristas, sino incluso capital institucional, lo que ahora permite invertir en Bitcoin sin comprar Bitcoin a través de ETF’s.
- Diferencias en tiempo y enfoque:
Mientras la economía real puede estar lidiando con problemas de bajo crecimiento, los mercados están mirando hacia adelante, evaluando innovaciones, cuestiones electorales, políticas futuras y oportunidades globales. - Inversionistas globales: Los mercados financieros son internacionales. Por ejemplo, una recesión en Estados Unidos puede no detener la inversión extranjera en acciones tecnológicas líderes o en activos digitales como Bitcoin.
Además del claro ejemplo de lo que fue la pandemia, tenemos otros episodios de la desconexión de los mercados de valores de la economía tradicional, como la Burbuja Inmobiliaria en 2008, después de esa crisis financiera, el mercado tocó fondo en marzo de 2009, pero comenzó a recuperarse rápidamente, incluso mientras el desempleo seguía bastante alto. Esto ocurrió porque los inversionistas apostaban a la recuperación a largo plazo.
Y recientemente tenemos el “TrumpTrade”, derivado de la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de los Estados Unidos. Este fenómeno se basa en la expectativa de que la administración entrante implementará medidas como recortes de impuestos, desregulación y políticas favorables al sector financiero y tecnológico, pero sobre todo de una fuerte inclinación a apoyar el ecosistema de criptomonedas hasta hacer una reserva estratégica de Bitcoin para nuestro vecino del norte, motivo por el cual Bitcoin se disparó con el resultado de las elecciones y al momento en el que escribo este artículo cotiza por arriba de los 100 mil dólares.
¿Qué debemos entonces de tener en cuenta al momento de invertir? Aquí va:
- No te dejes llevar por las noticias: Las noticias económicas y sensacionalistas pueden ser desalentadoras, pero los mercados seguramente ya las descontaron y están más enfocados en el largo plazo. Por eso, momentos de crisis pueden ser grandes oportunidades de inversión. Aquí cito una frase de unos de inversionistas más exitosos y respetados del mundo, Warren Buffett “Se codicioso cuando los demás sienten miedo y temeroso cuando los demás sienten codicia”.
- Diferencia de contextos:
- La economía mide variables tangibles como el empleo y la producción. El precio de una acción prácticamente nunca refleja el valor real de las empresas.
- Los mercados financieros valoran variables intangibles como la confianza y las expectativas futuras, en pocas palabras: especulación.
- Diversifica y mantén la calma: En tiempos de incertidumbre, invertir en activos diversificados y mantener una estrategia a largo plazo suele ser más efectivo que reaccionar emocionalmente. Tengamos presente siempre que las inversiones son mucho más emocionales que racionales, por lo que tener un buen mindset en los momentos de volatilidad es indispensable para tener grandes resultados a futuro. No está por demás decir que es necesario mantenerse informado, pero más allá de las noticias sensacionalistas, de cómo funcionan los mercados, qué implica los movimientos de tasas de interés, en qué consiste Bitcoin y blockchain etc.
Así que ya lo saben, tengan en cuenta que los mercados siempre se adelantan a las realidades económicas, entender esta dinámica no solo te ayudará a interpretar mejor los movimientos del mercado, sino también a identificar oportunidades en momentos donde la economía parezca tambalearse. Recuerden, el mercado siempre va un paso adelante, incluso cuando parece que no tiene sentido.